Una peculiaridad gramatical del español es que el verbo "haber" se usa siempre en singular cuando funciona como impersonal, incluso si se refiere a varias cosas o personas. Por ejemplo, decimos: ...
El término singular es polisémico. Es decir, incorpora, paradójicamente, una pluralidad de significados en una misma expresión lingüística. La Real Academia ofrece hasta seis acepciones distintas.